Example

viernes, 26 de octubre de 2007

Liendres periodísticas

Decía Luis Carandell que un experto es aquel que sabe casi todo de casi nada, mientras que un periodista es el que sabe casi nada de casi todo. Y para darse cuenta de cuánta razón tenía el tristemente desaparecido cronista parlamentario, no hay más que escuchar cada mañana cualquiera de las tertulias radiofónicas que proliferan en las ondas. Voces que, como el maestro Liendre, de todo saben y de nada entienden.

Pero claro, no es lo mismo que un tertuliano confunda la climatología con la meteorología, como el famoso primo de Rajoy, a que se meta en terrenos bastante más delicados y con los que convendría manejarse con prudencia. Valga como ejemplo la penúltima cornada que muchos medios de comunicación, practicamente todos diría yo, le están propinando a nuestro sistema judicial a cuenta de la brutal agresión de un joven en el metro de Barcelona a una menor de nacionalidad ecuatoriana.

Francamente, empiezo a estar harto de que muchos de los que se ponen cada mañana delante de un micrófono ninguneen, desprestigien y frivolicen con la actuación de jueces y fiscales simplemente porque sus decisiones no son de su agrado o contravienen su particular ideología. Evidenciado ya desde hace mucho tiempo que los políticos tienen como propósito encubierto cargarse la división de poderes, resulta desalentador comprobar como los medios, el cuarto en discordia, le sigue el juego a los principales partidos celebrando en su seno vergonzantes juicios paralelos sobre los principales acontecimientos de la actualidad. El 11-M, el Estatuto de Cataluña, la puesta en libertad de De Juana Chaos, la ilegalización de ANV, la detención de la cúpula de HB o la renovación del Tribunal Constitucional son solo algunos ejemplos que ilustran cuál es el concepto que un sector de la prensa de este país tiene de sus instituciones judiciales.

Quiero pensar que todo esto obedece a nuestra adolescencia democrática. Treinta años no son nada para una sociedad que todavía lucha a diario por hacerse adulta, aunque su "élite" se empeñe en seguir jugando a buenos y malos.

No hay comentarios: